
Dragón del Sur Dojo es un organización sin fines de lucro dedicada a la difusión y práctica de artes marciales y actividades físicas, espirituales y eventos culturales. Ubicado en Epuyén, Chubut, Comarca Andina del Paralelo 42, Patagonia Andina, Argentina. Clases de Aikido, Judo, Karatedo y Defensa Personal para niños y adultos. Dirigido por el Lic. Federico Ferrero Sensei, graduado en Aikido, Judo, Karatedo y Defensa Personal con reconocimiento nacional e internacional. Contáctenos.
Entrada destacada
Dragón del Sur Dojo Epuyén - Organización Sin Fines de Lucro
Dragón del Sur Dojo es una organización sin fines de lucro ubicada en el pueblo de Epuyén, provincia de Chubut (Patagonia Argentina) creado...
viernes, 29 de junio de 2018
Difícil y trabajoso
miércoles, 18 de abril de 2018
Karatedo "Kiko" Shito Ryu en Epuyén
¿Qué es Kiko?
Dictada por el Profesor Federico Ferrero, cinturón negro de Karatedo Shitoryu, fundador de Dragón del Sur Dojo.
miércoles, 20 de enero de 2016
Dragón del Sur Dojo Epuyén - Organización Sin Fines de Lucro
Dragón del Sur Dojo es una organización sin fines de lucro ubicada en el pueblo de Epuyén, provincia de Chubut (Patagonia Argentina) creado como un espacio para la difusión y la práctica de artes marciales, actividades físicas, espirituales y eventos culturales.
El edificio de Dragón del Sur es un Dojo de 121m2 construido
en su mayor parte con materiales naturales, ya que sus paredes son de
madera y barro, utilizando técnicas ancestrales mejoradas por los
conocimientos tecnológicos actuales, propios de la bioconstrucción que
se redescubre cada vez más, y muy especialmente en la Patagonia.
Dragón del Sur Dojo está siendo construido por el Lic. Federico Ferrero Sensei. El profesor Ferrero recorre el camino de las artes marciales y, en particular, de artes marciales japonesas o Budo, desde hace más de 25 años. Comienza su formación en artes marciales a través de la práctica del Judo en Argentina, con el Sensei Vicente Nogueroles (8vo Dan) y el Sensei Felipe García (6to Dan) para luego, tras emigrar a España, continuar con el Maestro Justo Nuñez Espada (8vo Dan), con el que se gradúa como cinturón negro 1er Dan y luego 2do Dan de Judo, formándose también como Profesor Regional de Judo y 1er Dan de Defensa Personal. Desde entonces se dedica a la enseñanza del Judo, comenzando como actividad extraescolar en diversos colegios españoles.
En España, tras 10 años de práctica, decide ampliar sus horizontes marciales, y sin dejar de entrenar y enseñar Judo, vuelve a ponerse el cinturón blanco para comenzar a aprender Aikido Aikikai y Karatedo estilo Shito Ryu.
Al retornar a Argentina, continúa formándose en Judo a través de los cursos impartidos por la Federación Metropolitana de Judo y la Confederación Argentina de Judo, especializándose en el estudio de katas poco practicadas.
En Aikido, empieza a aprender con el Fukushidoin José Manuel López Redondo (3er Dan) con el que llega a graduarse como 1er Kyu. Al retornar a Argentina, bajo la tutela del Gino Colagiovanni Sensei (5to Dan Aikikai) se incorpora a Aikidojo -donde imparte clases a los más chicos hasta mudarse a la Patagonia-. Continúa su práctica con Gino Colagiovanni Sensei, Shidoin de Aikidojo, dojo adherido al Centro de Difusión de Aikido -organización fundada por Masafumi Sakanashi Shihan, 7mo Dan Aikikai- con el que finalmente se gradúa como cinturón negro. Actualmente, Federico Ferrero Sensei es 3er Dan de Aikido Aikikai y sigue bajo la tutela de Gino Colagiovanni Sensei, alumno directo de Masafumi Sakanashi Shihan.
En Karatedo comienza a aprender el estilo Shito Ryu con el Maestro Ponte García (4to Dan), con el que llega a graduarse como 1er Kyu y preparar su examen de cinturón negro, que termina rindiéndo en Argentina. En este país continúa la práctica de Karatedo Shito Ryu con Kyoshi Horacio Machado (8vo Dan) recibiendo también paralelamente clases de Iaido y Kobudo, continuando bajo la tutela de su escuela, World Budo Shyto Ryu Hashi-O-Kai Organization.
Al mudarse a la Patagonia, su lugar de origen, el profesor Ferrero continúa impartiendo clases de Aikido en El Bolsón (provincia de Río Negro), actualmente en el Gimnasio Tiempo Libre (calle Hube y Pastorino); y Judo, Karatedo y Defensa Personal en Epuyén, todavía en dojos en donde alquila los espacios a terceros.
Tras mucho esfuerzo, el apoyo incondicional de su familia y sus maestros, logra poner en marcha el proyecto de construcción en Epuyén de Dragón del Sur Dojo, como un lugar concebido para enseñar y aprender diferentes disciplinas marciales, al tiempo que dar la posibilidad a que otros también lo hagan como profesores o como alumnos. Actualmente imparte clases de Aikido, Karatedo y Judo en Epuyén, El Bolsón y en otras localidades de la Comarca Andina del Paralelo 42.
¿Alguna consulta o querés contactarnos? Hacelo por facebook aquí, por e-mail acá o por whatsapp al 0294 4626984 o dejanos un comentario público más abajo.
jueves, 30 de enero de 2014
Budo: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
sábado, 21 de septiembre de 2013
Karate Do profundo, Cartas desde Ikigai Dojo
"... Que Alegria saber de ti!...
Salud!"
Como siempre, te invito a participar usando los comentarios. Al mismo tiempo, si te gusta el blog o esta entrada, recomendala usando los botones de "Twittear", "Me gusta" y "+1 de Google".
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Karatedo: el camino de la mano vacía y varios significados
En general se cree que el significado de karate se debe a que en karate se pega con la mano abierta (shuto, borde interior de la mano; o haito, borde exterior, o los distintos nukite con uno o más dedos), pero el karate usa también como "arma" el puño o mano cerrada (tsuki) de distintas formas (uraken, tettsu, etc.), el codo (enpi), con la muñeca (kakuto), con la rodilla (hiza-gasira) y por supuesto con los pies, ya sea con el empeine (hasoku) con el borde exterior del pie (sokuto) con la planta (tesoku) con el talón (kakato) en toda la gama de patadas que recoge (geri).
Otros, por tanto, interpretan que esta arte marcial y deporte de combate es un camino que siguen aquellos que no usan armas para luchar, sino simplemente el cuerpo (la mano vacía, la mano sin armas). Pero se olvidan que, aunque hay un arte marcial específica que se especializa en el uso de armas blancas antiguas como bo, tonfa, etc. (el kobudo), muchos practicantes y maestros de karate también usan armas blancas dependiendo la escuela, y sigue diciendo que practican "karate-do", "camino de la mano vacía". Ahí es cuando se aplican otros significados más profundos a esta frase, y es cuando hay que hablar del Budismo Zen.
El zen es una rama del budismo que tiene sus orígenes en Japón, como interpretación del la rama o escuela "chán" del budismo Indio. Como todo budismo, dependiendo quién lo interprete, se puede considerar una religión, una técnica o disciplina, una filosofía o alguna o todas estas cosas en combinación. Lo que es indiscutible, sin embargo, es que el zen va asociado indefectiblemente con la meditación. Meditación no en el sentido occidental de "pensar en algo concreto" o "ponderar", o "cavilar" sobre un tema o cosa; sino en el sentido oriental, que occidentalmente traduciríamos como "contemplación". Es decir, "observar" algo "ahora" con la mente o espíritu en el presente, intentando sólo concentrarse en ese aspecto y momento actual, tratando de sólo prestar atención al a sensación, y no a la "interpretación" (pensamiento) de esa sensación (pasado) o a la anticipación de lo que esa sensación o cuestión implicará (futuro) que es el estado normal de funcionamiento del cuerpo y el sistema nervioso.
¿Como se relaciona el budismo zen con el karatedo, el camino de la mano vacía? Consideremos para empezar, que el karate, si bien desde sus comienzos no era una disciplina basada en el budismo zen, sí lo fue a posteriori, y el karate de las escuelas que llegaron hasta la actualidad sí lo son.
Así, desde el punto de vista técnico, el karate, como todas las artes marciales, implica concentrarse en lo que ocurre, no en lo que ocurrió ni en lo que ocurrirá. Y esto es así porque implica actuar en función de lo que haga el enemigo, no de lo que pensamos que hará: anticiparse a algo que no será lo que pensamos podría causarnos la muerte. Por tanto, hay que actuar sobre lo que ocurre, no sobre lo que esperamos que ocurra. Así, el error de defendernos de un ataque que no existe no es posible. La meditación, por tanto, ayuda al luchador a saber concentrarse en el ahora, en el presente, y a actuar sobre lo que ocurre sin el margen de error que crea el pensar sobre lo que ocurrirá.
Desde el punto de vista espiritual, el camino de la mano vacía es una metáfora que hace referencia a otro aspecto fundamental del budismo: la ausencia de deseo. Hablando genéricamente, el budismo postula la ausencia de deseos materiales, ya que el que evita el deseo, evita por tanto el sufrimiento producto de no poder tener lo que desea. La mano vacía es la mano que no tiene nada, y por tanto nada desea y no sufre. El karatedo, desde esta interpretación, es también un camino hacia la felicidad o el nirvana.
Gracias por llegar a leer hasta este punto, todo un record en la era de Internet. Por último les digo que, como siempre, esta no es ni más ni menos que mi opinión de acuerdo a mis conocimientos y mi reflexión racional sobre este tema, basados en fuentes todo lo confiables que pude encontrar y en mi experiencia en las artes marciales.
Como siempre, te invito a participar usando los comentarios. Al mismo tiempo, si te gusta el blog o esta entrada, recomendala usando los botones de "Twittear", "Me gusta" y "+1 de Google".
martes, 17 de septiembre de 2013
La meditación Zen y las artes marciales
¿Cuál es el sentido de las técnicas de meditación Zen en disciplinas pensadas para la lucha cuerpo a cuerpo, con o sin armas, pero siempre a muerte? ¿Cuál es el sentido de introducir la meditación Zen al combate? La respuesta, al menos en lo que atañe al aspecto práctico o técnico, podría sintetizarse en una frase: lograr el mayor control posible de nuestros movimientos, en este caso movimientos (técnicas) marciales destinadas a herir y matar, a vencer en el combate y la guerra en la época en que las armas que contaban eran las armas blancas, y las armas de fuego todavía no habían hecho su aparición devastadora.
En este contexto, la meditación Zen se entendió como un aliado perfecto del guerrero, del Samurai: le proporcionaba una técnica mental que, con suficiente práctica y dedicación, le enseñaba como dejar de pensar. Entendámonos: dejar de pensar, en este contexto, implica dejar de preocuparse por los pensamientos pasados y futuros, concentrarse en el flujo de pensamiento del ahora, en los actos concretos que se están ejecutando, transfiriendo el dominio consciente de la mente al cuerpo, a los reflejos, a los movimientos psicomotrices grabados con la práctica y la repetición en nuestro cerebelo, y que fluyen en los verdaderos artistas marciales totalmente al margen de la consciencia. Traducido esto al aspecto marcial, significaba que un guerrero podía concentrarse totalmente en lo que estaba haciendo, independientemente de las distracciones internas (preocupaciones) y externas (acciones del enemigo que no influyeran directamente en su acción de combate).
La meditación Zen daba las herramientas para poder actuar desde lo que podríamos denominar "el cuerpo instintivo" hacia "la mente consciente", que sabemos ahora (o al menos estoy convencido) no son nada diferente, sino lo mismo. Porque esto va más allá de las artes marciales, es una ley que se aplica a todo movimiento corporal con el fin de la eficacia. Toda técnica deportiva implica este camino: pasar de la consciencia hasta aprender el gesto motor, al automatismo de dicho gesto convertido en técnica, en estilo, y por lo tanto dejar la mente para "guiar" ese flujo, reflejo instintivo aprendido (automatismo, mecanización) en la dirección adecuada, pero sin concentrarse en los detalles, sino solamente en el objetivo.
Por poner una metáfora tecnológica, sería algo así como lo que en programación un analista de sistemas hace al manejar variables u "objetos" que ya dentro incluyen una serie de tareas preestablecidas por las que no tiene necesidad de preocuparse. O cómo un General que maneja un ejército de soldados que sabe exactamente qué es lo que debe hacer y lo hará independientemente de la consciencia de su General. O como una tejedora que teje con lana prefabricada en un telar industrial. O, en definitiva, como cualquiera que usa una herramienta que facilita el trabajo, en este caso aprovechándose de las fabulosas capacidades instintivas de nuestro cuerpo-mente.
Pero el Zen proporcionaba al Samurai algo más, algo que incluso después de que sus artes guerreras se transformaran en obsoletas por la evolución de las armas de fuego, igual siguió siendo útil. Útil no sólo para los guerreros y artistas marciales, sino para cualquiera que (por las circunstancias que fueran) se decidiera a seguir por el camino de la meditación, que sin duda fue conservada hasta nuestra época por doctrinas espirituales y artes marciales como el Karatedo, el Aikido y otras (siempre y cuando sean practicadas en su totalidad, y sin olvidarse de esta esencia ancestral que les daba sentido). Precisamente, el Zen es lo que proporciona ese "DO" (camino) de todas las artes marciales.
En mi opinión, ese plus (añadido al aspecto práctico para el combatiente) que proporcionaba y sigue proporcionando el Zen, puede dividirse en tres aspectos, tres escorzos de un mismo principio: el cotidiano, el vital y el trascendental.
En el aspecto cotidiano, la meditación nos da tranquilidad, nos pone en perspectiva los problemas de la vida al bajarnos a la Tierra, y desinflarles (por decirlo de alguna forma) su pretendida universalidad, su desesperación producto de exagerar un inconveniente simplemente porque no podemos resolverlo de forma inmediata, o bien como quisiéramos. Nos recuerda que somos animales mortales, no dioses.
En el aspecto vital, la medicación nos devuelve a las raíces animales, instintivas de la vida. En definitiva, pone el sentir por encima del pensar, y hace que todo problema (siempre fruto del pensamiento, de deseos futuros insatisfechos) desaparezca. Ya que cualquier ser deja de tener problemas mientras solo se concentra en sentir y respirar, y nada más. De la misma forma que un gato no puede más que sentir placer mientras ronronea.
En el aspecto trascendental, el Zen "ata" a la vida, hace dejar de temer la muerte o (lo que es lo mismo) la incertidumbre por el futuro. Dicho esto con la salvedad de aquellos filósofos y pensadores que van más allá de la reacción del común de los mortales, el Zen tranquiliza ante las grandes incertidumbres, desde algo tan simple y orgánico como el acto de respirar y sentir, de percibir sin más, de lo que los griegos llamaban "contemplación". Contemplación, en este caso, al margen de toda interpretación consciente, pero contemplación de uno mismo, desde adentro, en el más amplio sentido de la palabra.
Gracias por llegar a leer hasta este punto, todo un record en la era de Internet. Por último les digo que, como siempre, que esta es solamente mi opinión, no excesivamente erudita, sobre este tema, de acuerdo a mis conocimientos y mi reflexión racional, basados en fuentes todo lo confiables que pude encontrar y en mi experiencia en las artes marciales.
Como siempre, te invito a participar usando los comentarios. Al mismo tiempo, si te gusta el blog o esta entrada, recomendala usando los botones de "Twittear", "Me gusta" y "+1 de Google".
domingo, 15 de septiembre de 2013
¡Bienvenidos a Dragón del Sur Dojo!
Es nuestra intención ir creando periódicamente artículos que nos ayuden a comprender más las artes marciales en general, y las japonesas en particular, tanto desde el punto de vista técnico como filosófico. Para esto nos apoyaremos no sólo en este blog, sino también en nuestro Canal de Youtube Dragón del Sur, y en las redes sociales (ver Facebook ) y desde las que difundiremos nuestras publicaciones a todos los que gusten de compartir y participar.
Dragón del Sur es un dojo real y virtual llevado adelante por practicantes de artes marciales, y buscará difundir los diversos aspectos de las disciplinas marciales desde un punto de vista del formador profesional (maestro o profesor) y del practicante (alumno o artista marcial), pero sin descuidar a aquellos que quieren simplemente descubrir este casi infinito mundo y formar parte de la gran familia de lo que los japoneses llaman "Budo".
En Dragón del Sur iremos publicando, por tanto, distintas opiniones y reflexiones sobre la temática marcial. En este blog intentaré hacer participar a todo practicante de artes marciales digno de mi confianza que crea pueda aportar algo a este gran caos de internet, que pueda servir, en definitiva, para el artista marcial que recién empieza o para aquel que hace tiempo sigue el camino de superarase a sí mismo.
Esperamos poder lograr con este proyecto virtual que cada uno de nosotros y, por extensión, este mundo, mejoremos para bien.
Están invitados a participar usando los comentarios y, si les gusta el blog, a recomendarlo usando los botones de "Twittear", "Me gusta" y "+1 de Google".
Una vez más bienvenidos a todos.
Prof. Federico,
Aikidoka, Judoka, Karateka y creador de Dragón del Sur Dojo.
martes, 25 de septiembre de 2012
Iaido: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Do: Diccionario de artes marciales
Palabra de origen chino con acepciones filosóficas que se extendieron luego a la cultura japonesa, y desde allí (a través de las artes marciales y el budismo) a todo el mundo oriental y occidental. Hacer referencia a la forma de ser y actuar o camino a seguir en la vida, tanto desde el punto de vista moral o ético como desde el punto de vista físico y trascendental. También se le llama "do" al tronco del cuerpo, es decir, por extensión, la parte principal, central o fundamental que conforma algo.
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Do gi: Diccionario de artes marciales
A veces escrito "do gui" y por extensión judogui, aikidogui, karatedogui (o karategui), etc. También llamado "keikogi"
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
viernes, 17 de septiembre de 2010
Karate: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Karatedo: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
jueves, 16 de septiembre de 2010
Makoto: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Gi: Diccionario de artes marciales
2.- Traje. Tradicionalmente, ropa interior bajo el hakama del que deriba el "dogi" moderno.
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Jin: Diccionario de artes marciales
Koh: Diccionario de artes marciales
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).
Budo: Diccionario de artes marciales
Artes marciales japonesas, en cuanto a su conocimiento técnico y de los valores éticos y espirituales que las engloban.
- Diccionario de artes marciales (todas las entradas).